MI HIJO/A NO  PRONUNCIA LA /R/

MI HIJO/A NO PRONUNCIA LA /R/

Las alteraciones del habla son uno de los trastornos más comunes que pueden presentarse durante la adquisición del lenguaje. En nuestro post No entiendo a mi hijo cuando me habla os hablamos sobre el desarrollo fonético-fonológico, el orden evolutivo de adquisición del mismo y de cuándo acudir al logopeda. En este post vamos a profundizar un poco más en los Trastornos de los Sonidos del Habla (TSH).

Como sabemos, los Trastornos de los Sonidos del Habla (TSH) son definidos como una alteración en la producción articulatoria de los sonidos (fonética) y/o en el uso funcional de los segmentos contrastivos “fonemas” de un idioma (fonología), que afecta la inteligibilidad del habla en diferentes grados y pueden ser diagnosticados en las distintas etapas de la vida (Susanibar, Dioses et. al., 2016).

Dependiendo de la sintomatología, las alteraciones pueden ser fonéticas o fonológicas.

Decimos que existe una alteración fonética cuando las dificultades que presentan los niños para articular correctamente los sonidos del habla (fonemas) persisten más allá de la edad cronológica en que se deben adquirir.

Así mismo, decimos que existe una alteración fonética cuando niños que no tienen alteradas otras habilidades lingüísticas, presentan dificultades del habla. En este caso, las alteraciones se producen a nivel perceptivo y organizativo (en los niveles de discriminación auditiva o en los mecanismos de programación de los sonidos que forman las palabras). 

Se puede dar el caso en el que en el trastorno se combinen aspectos fonéticos y fonológicos. En estos casos, los errores fonéticos y fonológicos no tienen por qué iniciarse en la misma época y el número de errores no tienen por qué ser semejantes.  

Pero ¿CÓMO SE SI MI HIJO PRESENTA TSH? A continuación, os exponemos los síntomas más comunes:

Síntomas comunes de las alteraciones fonéticas:

  • El niño pronunciará mal tanto en repetición de un sonido o palabra que contenga el fonema alterado como en lenguaje espontáneo.
  • Puede tener dificultad para distinguir este sonido con respecto a otros.
  • Los errores aparecen siempre al pronunciar el fonema, sea en la palabra que sea.
  • El niño puede omitir, sustituir o distorsionar el fonema con el que tiene dificultad.
  • Si el niño está iniciando la lectoescritura, normalmente, sabrá señalar correctamente la letra que corresponde al fonema alterado y hará correctamente tareas en las que tenga que reconocer si una palabra contiene o no ese sonido o su posición en la misma.

Síntomas comunes de las alteraciones fonológicas:

  • Los errores no son estables ni permanentes. Unas veces lo pronuncia bien, y otras mal; unas veces comete errores en unos fonemas y otras veces en otros.
  • El niño/a no es consciente de que está pronunciando mal.
  • Aparecen otros procesos fonológicos de simplificación del habla (además de sustituciones y/u omisiones).
  • Las dificultades aumentan con la longitud de la palabra.
  • Hay dificultad para discriminar sonidos y en tareas de conciencia fonológica, así como para memorizar la estructura fonológica de la palabra.

Los TSH pueden afectar a cualquier consonante o vocal, aunque suele darse una mayor incidencia en ciertos sonidos. Estos trastornos se denominan según el fonema afectado: se utiliza una terminología derivada del nombre griego del fonema de que se trate, con la terminación “tismo” o “cismo”. Por ejemplo: rotacismo (cuando es el fonema “rr” el que se ve afectado y resulta compleja su articulación) y sigmatismo (complejidad para manifestar la sílaba “s”), entre otros.

Está dificultad puede generar en los niños consecuencias negativas a nivel académico (especialmente en la lectoescritura), frustración en el momento de comunicarse por no ser comprendidos por su entorno y desórdenes emocionales que alteran su autoestima y/o participación social. Además, si no se corrigen, los TSH pueden persistir hasta la edad adulta. 

Por ello, es importante acudir al logopeda, para realizar una valoración de las dificultades existentes y una observación a nivel anatómico y funcional de la zona orofacial; y, posteriormente, llevar a cabo una intervención individualizada en las dificultades concretas que presente cada niño.

Aunque la figura del logopeda resulta fundamental en todo este proceso, la familia es considerada el centro de intervención para los niños con TSH. El objetivo de que los padres intervengan en las intervenciones de los niños es el de aprovechar los contextos familiares, los cuales son contextos naturales y espontáneos donde se puede estimular y favorecer la generalización de los aprendizajes en las intervenciones. Por ello, nuestras intervenciones siempre están coordinadas con la familia. 

 

Susanibar F., Dioses A. y Tordera J.C. (2016). Principios para la evaluación e intervención de los Trastornos de los Sonidos del Habla – TSH. En: Susanibar F, Dioses A, Marchesan I, Guzmán M, Leal G, Guitar B, Junqueira Bohnen. Trastornos del Habla. De los fundamentos a la evaluación. Madrid

 

Bernal, F.M. (2022). Módulo 1: Introducción a los trastornos de los sonidos del habla. En F. M. Bernal (Comp.), Trastornos de los sonidos del habla (pp. 1-59). Infosal. 

IMPORTANCIA DE LA CONCIENCIA FONOLÓGICA EN LA LECTOESCRITURA

IMPORTANCIA DE LA CONCIENCIA FONOLÓGICA EN LA LECTOESCRITURA

Muchas personas consideran que la lectoescritura se inicia con el reconocimiento de las letras, sin embargo, ésta se inicia mucho antes. De hecho, para un aprendizaje exitoso de la lectura y escritura es necesario que se desarrollen previamente una serie de habilidades, entre las que destaca el desarrollo de la conciencia fonológica.  

La conciencia fonológica es la capacidad que tenemos las personas para procesar el lenguaje oral, segmentarlo y discriminar cada una de sus unidades (palabras, sílabas y fonemas); siendo capaces de manipular estos segmentos mentalmente, es decir: contar, añadir, suprimir…lo que podríamos resumir como “jugar con ellos”. 

Está científicamente consensuado que el desarrollo de las habilidades fonológicas es un pilar fundamental para el aprendizaje lectoescritor, estimando que influye más en la escritura que en la lectura. 

Dentro de la conciencia fonológica existen varios niveles:

  • Conciencia léxica: centrada en las palabras. 
  • Conciencia intrasilábica: centrada en encontrar similitudes y diferencias entre los sonidos iniciales y finales en sílabas. Dentro de este nivel entraría la rima
  • Conciencia silábica: centrada en las sílabas. 
  • Conciencia fonémica: centrada en los fonemas (sonidos que forman las palabras). 

Con respecto a la conciencia léxica, pretende que el aprendiz tome conciencia de que las palabras son unidades diferentes, por lo que su repercusión en la lectoescritura se manifiesta en la reducción de errores al separar las palabras en la escritura. 

En cuanto a la conciencia intrasilábica, la sensibilidad de la rima, aunque no es uno de los niveles más importantes, va a potenciar el desarrollo del conocimiento fonológico.  

Siguiendo con la conciencia silábica, ésta va a potenciar el aprendizaje de la lectoescritura, especialmente en lenguas con estructura silábica como el castellano, favoreciendo a la fluidez lectora (los alumnos que no la desarrollen van a leer de forma menos fluida al no saber claramente dónde empieza y termina cada sílaba) y a la precisión al escribir (van a cometer menos errores de omisión, sustitución, etc. de sílabas).

Por último, en cuanto a la conciencia fonémica, va a influir en el primer nivel para la adquisición de la lectoescritura, que es el de discriminar y categorizar los fonemas (sonidos). 

Es importante tener en cuenta que la conciencia fonológica tiene una parte que es innata, pero otra que no, por lo que es una habilidad que se debe estimular para conseguir su desarrollo, en niños con y sin dificultades. El entrenamiento de la conciencia debe iniciarse en Educación Infantil, como una intervención preventiva que garantice que los niños y niñas estén preparados para adquirir con éxito los aprendizajes posteriores, e ir perdiendo influencia progresivamente a medida que pasan los cursos. En el caso de la conciencia léxica, intrasilábica y silábica, estas pueden iniciarse entre los 3-4 años; sin embargo, la conciencia fonémica debe iniciarse simultáneamente con el aprendizaje de la lectura, en torno a los 5-6 años (ya que se ha demostrado que los programas en los que se trabajan conjuntamente son más eficientes que en los que se trabajan por separado o solo uno de los aspectos).

Las tareas de conciencia fonológica son, además, una herramienta perfecta para el desarrollo de otras habilidades necesarias para el aprendizaje de la lectoescritura como el vocabulario.  

La mayoría de los niños adquieren la conciencia fonológica sin problemas, pero cuando se presenta una dificultad en la lectoescritura es muy importante valorarla para comprobar si tienen alguna dificultad con esta habilidad y, de ser así, comenzar con un plan de intervención más específico que les ayude a su correcta adquisición.

En el centro somos expertos en Dislexia y Lectoescritura por el método Diverlexia. 

https://www.tratamientodislexia.diverlexia.com/especialista/centro-de-estimulacion-julia-garcia

 

 

 

DIFICULTADES EN LA DEGLUCIÓN/DEGLUCIÓN DISFUNCIONAL

DIFICULTADES EN LA DEGLUCIÓN/DEGLUCIÓN DISFUNCIONAL

En el post de hoy y en relación al post de MALOS HÁBITOS QUE AFECTAN A NIVEL OROFACIAL EN LA INFANCIA – Centro Julia García vamos a hablar de forma más detallada de la DEGLUCIÓN DISFUNCIONAL, que, como ya hemos mencionado en otras ocasiones, es habitual que no se presente de forma aislada, por lo que, necesariamente, también hablaremos de los trastornos asociados que conforman el cuadro clínico de estos pacientes. 

Cuando hablamos de deglución disfuncional nos referimos a la existencia de dificultades en la deglución alterando significativamente el correcto patrón deglutorio. Dependiendo de cómo sean dichas dificultades podemos diferenciar entre deglución atípica o deglución adaptada.

  • La deglución atípica se caracteriza por un patrón inmaduro en el que las estructuras implicadas en la función no realizan correctamente los movimientos. No existe un cambio de deglución infantil a deglución adulta. Dicha inmadurez viene precedida de la existencia de malos hábitos orofaciales y de la prolongación de hábitos infantiles como el uso del chupete, el uso del biberón o la alimentación en base a triturados, los cuales evitan la maduración y adecuación de la estructuras orofaciales para conseguir una deglución madura(normotípica).
  • Por otro lado, hablamos de deglución adaptada cuando las dificultades en el patrón deglutorio vienen precedida de factores estructurales y/o fisiológicos alterados que afectan directamente a la correcta funcionalidad. Es el caso por ejemplo de pacientes con un frenillo lingual corto o que presentan malformaciones maxilofaciales. 

Para una mayor comprensión hablaremos del patrón normotípico de deglución. Se define como una acción mecánica en la que se encuentran implicadas diferentes estructuras, músculos y nervios que deben trabajar de forma equilibrada y ordenada para poder hablar de una correcta acción. Además, la deglución no ocurre de forma aislada por lo que, cuando hablamos de deglución normal, no solo hablamos de la acción en sí misma, sino también de la respiración y masticación que la acompañan y preceden. 

  • La respiración debe ser nasal, con un patrón costo-diafragmático-abdominal, lo que favorecerá que los músculos y estructuras orofaciales se encuentren en condiciones óptimas para llevar a cabo la acción de deglutir. 
  • En cuanto a la masticación, debe realizarse con boca cerrada y de forma bilateral, lo que ayudará a conseguir la creación de un bolo alimenticio compacto, homogéneo y fácil de deglutir. Además, justo en el momento previo a la deglución, es muy importante la buena colocación del bolo en la cavidad oral, lo que no será posible si no existe un buen trabajo previo de masticación. 

De forma más detallada y teniendo en cuenta las acciones que la preceden vamos a explicar cómo ocurre la deglución (fase 1 o fase bucal):

  1. Tras la correcta creación del bolo, este debe colocarse sobre la lengua, evitando que queden residuos por el resto de la cavidad oral.
  2. Una vez bien ubicado entra en juego la lengua, la posición de la lengua es muy importante para llevar a cabo esta acción, debe colocarse con la punta detrás de los incisivos superiores (rugas palatinas), acompañado del resto de la lengua, que envuelve y encapsula el bolo alimenticio contra el paladar.
  3. Tras conseguir este gesto, el siguiente paso es iniciar la acción, manteniendo la posición anteriormente mencionada, se debe ejercer una fuerza ondulatoria y progresiva, consiguiendo un transporte del bolo por la cavidad oral hacia la orofaringe. 

Cuando este proceso ocurre las piezas dentarias se encuentran en contacto, la mandíbula está estable y además no existe actividad de la musculatura perioral. Esto es importante tenerlo en cuenta para conocer cuál es el patrón incorrecto de la deglución, el cuál puede darse por los siguientes motivos que pueden aparecer aislados o como un conjunto de características:

  • Interposición lingual. 
  • Interposición de labio inferior.
  • Hiperactivación de la musculatura perioral.
  • Sin contracción de maseteros.
  • Movimientos de cabeza para compensar. 
  • Con ruidos. 
  • Con residuos de alimentación. 

Como hemos mencionado anteriormente, la cavidad oral es la encargada de llevar a cabo diferentes funciones orofaciales por lo que es habitual que cuando se encuentre afectada la deglución existan también diferentes trastornos asociados, como os mostramos en el post. De entre todos los trastornos asociados queremos destacar los problemas ortodóncicos, de los cuales hablaremos detalladamente en el siguiente post, relacionándolos con la deglución y la importancia del papel del logopeda en estos casos.

Salvador Borrás, S., & Vincent Rossel, C. (2011). Guía para la reeducación de la deglución atípica y transtornos asociados. Valencia: NauLibres.

Pérez, M. B., Mogollón, P. J. C., & del Río, M. D. C. P. (2010). Guía técnica de intervención logopédica en terapia miofuncional. Síntesis.

CREO QUE MI HIJO TIENE UN TRASTORNO DEL LENGUAJE(TDL)

CREO QUE MI HIJO TIENE UN TRASTORNO DEL LENGUAJE(TDL)

Hoy 30 de septiembre se celebra el día de la concienciación del TDL, desde el centro queremos brindar nuestro apoyo a las familias que viven cada día con este trastorno del neurodesarrollo.

No es la primera vez que hablamos sobre el Trastorno del Lenguaje(TDL) en varios post hemos hablado del desarrollo del lenguaje esperado por edad, y de las consecuencias de que no se intervenga de manera temprana cuando hay una dificultad.

Creo que mi hijo presenta un TDL, ¿Qué debo hacer?

 

Cuando dudamos si hay una dificultad en el lenguaje, es importante buscar un logopeda. 

Será el profesional que valorará  el lenguaje de nuestros hijos. En ocasiones de forma coordinada con neuropediatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales..  Ya que en ocasiones este trastorno viene acompañado de otros trastornos del neurodesarrollo.  

Para nosotras como especialistas en atención temprana, la parte más importante es la intervención y acompañamiento a las familias que acuden a nuestro centro. 

Nuestras familias necesitan apoyo personal y profesional para continuar avanzando una vez que los niños salen de nuestras salas. Es importante una buena comunicación y cooperación entre familia, terapeutas, colegio y resto de apoyos que tenga.  

Nuestras familias necesitan aprender a comunicarse con sus hijos. Y necesitan aprender a utilizar este lenguaje en su entorno natural, aportando herramientas de comunicación,  que les ayude a aplicar lo aprendido en la intervención.

A continuación os dejamos una tabla con la evolución esperada del lenguaje:

PAUTAS PARA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE

PAUTAS PARA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE

Desde el nacimiento, y de forma normotípica, nuestros pequeños buscan la interacción con su entorno. Las primeras interacciones son simples, como el llanto o la sonrisa, interacciones que, conforme pasa el tiempo, aumentan su complejidad llegando a ser interacciones complejas. 

Cabe destacar que no hay dos niños iguales en cuanto al desarrollo del lenguaje. Algunos destacan por su rapidez, sorprendiendo por aparecer las primeras palabras mucho antes de lo esperado y otros muchos por su lentitud, existiendo un retraso en la aparición de esas primeras palabras o de las correctas estructuras gramaticales simples. 

Pese a esta diferencia en cuanto a la cronología de los sucesos, pudiendo ocurrir antes o después en según qué casos, sí es cierto que existe un proceso concreto del desarrollo del lenguaje, por el cuál deben pasar todos los niños que lo adquieran, ya sea de una forma más temprana o más tardía. 

Adjuntamos una tabla donde os explicamos detalladamente y atendiendo a 2 etapas diferentes la adquisición del lenguaje en consonancia con la cronológica adecuada para cada hito. 

Pese a lo comentado anteriormente de que cada niño tiene un desarrollo diferente es importante no caer en la peligrosa y tan conocida afirmación de “dale tiempo, ya hablará”. Cuando un niño no está siguiendo la línea del desarrollo del lenguaje que hemos comentado es un factor más que suficiente para llevar a cabo una valoración específica. La existencia de un retraso en el desarrollo o la no adquisición de algunos ítems mencionados puede darnos mucha información sobre la problemática que pueda presentar o no un niño. 

Cabe destacar que no todos los casos de retraso en la adquisición del lenguaje derivan en una problemática mayor sino que, en muchas ocasiones,  nos encontramos ante una situación de baja estimulación del lenguaje desde su ambiente más cercano. Por este motivo, en el presente post os dejamos una serie de pautas para conseguir una mayor y mejor estimulación del lenguaje desde casa. 

El punto más importante radica en la necesidad de que existan contextos favorables y estimulantes para que surja el lenguaje, buscando la creación de oportunidades de aprendizaje. Con objetivo de conseguir que esto suceda os dejamos las siguientes pautas: 

 

  • Es necesario aumentar la exigencia comunicativa de forma progresiva, dándole a nuestros pequeños oportunidades para  que intenten comunicarse diciendo alguna palabra o aproximación a la misma. Si hacemos todo por él le negamos la oportunidad de intentarlo.

 

  • Dedicarle tiempo a la comunicación. Cuando nos comunicamos con nuestros pequeños existe una gran tendencia a hablar por ellos. Debemos tener paciencia e intentar que ellos hagan sus propias intervenciones, sean verbales, aproximaciones o no verbales. 

 

  • En relación a esto último debemos contextualizar sus intervenciones en su entorno más natural. Esto mejora la comprensión y ayuda a motivarlos para intervenciones futuras. Estamos dándole un significado a su participación por lo que aumentamos la confianza en sí mismos y en su poder de comunicación.

 

  • Es importante ser un compañero de diálogo sensible. Para conseguirlo es primordial tener paciencia, permitir que el tome la iniciativa, prestarle atención, estar dispuestos a responderle, no anticiparse a sus interacciones, dedicarle tiempo, mirarle mientras se comunica. Esto proporcionará un mayor interés hacia el contacto e interacción con otras personas.

 

  • Compartir momentos comunicativos a través de juegos, adaptándose, agregando lenguaje y experiencia con nuestras intervenciones. 

 

  • Importancia de la evitación de pantallas en la primera infancia. Para que exista interés comunicativo y se produzcan intervenciones adecuadas por parte de los niños es necesario que exista un emisor y un receptor que puedan intercambiar estos papeles. Pese a que cada día hay más aplicaciones dirigidas al mundo infantil cuyo objetivo parece ser la estimulación del lenguaje oral, es una realidad que no cumplen los requisitos para dicha tarea. La realidad es que existe consenso sobre la observación de una amplia gama de problemas y dificultades a nivel de desarrollo, cognitivo, sensorial, social, emocional, conductual y familiar derivadas del uso sin control y abuso de las nuevas tecnologías en la infancia.

Os compartimos también una serie de materiales que consideramos pueden ayudaros con la tarea de estimulación del lenguaje: 

  • DADO  DE ROLL&PLAY
  • CUENTOS
  • CUBOS ENCAJABLES
  • JUEGO DE PESCA
  • JUEGO DE FRUTAS
  • LIBROS SENSORIALES
  • POTATO
  • ENCAJABLES
  • JUEGOS ROLL PLAYING (médico, dentista, súper, cocinita…)

 

¿ QUÉ ES UN APOYO VISUAL?

¿ QUÉ ES UN APOYO VISUAL?

Un apoyo visual es una clarificación, es la forma con la que podemos traducir o transformar la información verbal a información visual. Es, por tanto, un código alternativo al lenguaje oral (cuando le decimos al niño/a “adiós”) o al uso instrumental (cuando cogemos a  niño y lo llevamos de la mano al baño) que persigue mejorar la comprensión.

Los profesionales que nos especializamos en el trastorno del espectro autista (TEA), sabemos que nuestros niño/as son aprendices visuales. Quiere decir que la información presentada por ruta visual y de manera secuencial, es más fácil de comprender que aquella presentada de manera auditiva y temporal.

Si tenemos en cuenta que todas las personas diagnosticadas con TEA tienen algunos rasgos comunes como son las dificultades para:

  • Anticipar acontecimientos y actividades cotidianas
  • Atender a aquello que les muestra otro niño o un adulto( atención conjunta)
  • Abstraer conceptos generales
  • Manejar el código lingüístico

Estos rasgos, añadidos a una notable capacidad visuoespacial, son los que justifican por qué los apoyos visuales resultan tan adecuados cuando trabajamos con niños y niñas con este trastorno del neurodesarrollo.

Existen diferentes tipos de apoyos visuales:

  • Objetos reales
  • Fotografías
  • Pictogramas a color o en blanco y negro
  • Palabra escrita

Algunas personas piensan, equivocadamente, que los apoyos visuales son una alternativa para aquellos niños que todavía no tienen lenguaje o que no conocen sus rutinas, y que cuando una o ambas situaciones se solventa ya son prescindibles. Esto no es así, son aprendices visuales toda su vida, por lo que la información presentada por ruta visual será mucho más asimilable para ellos que la información presentada por una ruta auditiva, con independencia de la edad o de la competencia verbal.

Existen otros trastornos del neurodesarrollo como el trastorno del lenguaje (TDL) y Trastornos por déficit de atención e hiperactividad(TDAH), que se benefician de la utilización de apoyos visuales, por lo que cuando pensamos en pictogramas no debemos asociarlos exclusivamente a TEA, bajo nuestra experiencia de los apoyos visuales nos beneficiamos todos.

Otra  forma de anticipar son las historias sociales, son historias o cuentos cortos que se realizan de forma individualizada para aclarar situaciones que resultan difíciles para la persona a la que va dirigida. Por ejemplo historias para ir al baño, viajar en avión por primera vez, extracción de sangre o vacunas, dentista.. etc.

Juan Martos Pérez, María Llorente Comí, Ana González Navarro, Raquel Ayuda Pascual, Sandra Freire. Equipo DELETREA (2021). Los niños pequeños con autismo. Soluciones prácticas para problemas cotidianos. Editorial CEPE

Os dejamos nuestras web favoritas para crear/descargar apoyos visuales e historias sociales.

 

 

 

 

×